Las empresas que nos contratan siempre tienen la misma inquietud. Como llevar adelante las tareas necesarias para implementar los cambios que ser equieren para implementar lean Manufacturing? Quienes son las personas más idoneas para liderar los cambios y como elegirlas?
En la mayoria de las empresas que trabajamos, lo habitual, es encontrarse en roles directivos con hombres. Pero que pasa cuando ese rol lo ocupan las mujeres? como se sienten los hombres cuando son dirigidos por mujeres? ¿Como se sienten los hombres, que aún ocupando un cargo directivo alto, deben ser asesorados por mujeres que conocen más de ese tema que él?
La pregunta que uno se hace es ¿Porque hay tan pocas mujeres en cargos directivos altos? Porqué no se le presta atención a los roles de los mandos intermedios donde hay mujeres en esos cargos?
Esas y otras preguntas me las vengo haciendo de hace tiempo y casi nunca encontraba referencias en medios como diarios o libros. Hasta que me tope en una libreria con el libro "Las Jefas" escrito por Laura Di Marco. En este libro se tratan los casos de diversas mujeres que ocupan cargos relevantes en distintas empresas reconocidas. Pero lo más importante del libro son las reflexiones sobre las relaciones entre las mujeres dentro de las empresas y su estilo de liderazgo ( un aspecto poco desarrollado y hablado dentro de las empresas, es cual la mejor estrategia para lograr lo que uno se propone. Si imponiendo como es el liderago de los hombres o bien, tejiendo y consensuando hasta lograr lo que se pretende, que es un modelo más femenino).
Las mujeres en las que se basa el libro son las siguientes:
Paula Santilli, de Pepsi Co
Analía Remedí, presidenta de Hewlett Packard,
María Garaña Corcés, de Microsoft
Paula Guerra, de MTV
Margareth Henríquez de Chandon
Ana D' Onofrio de La Nación.
Clarisa Estol del Banco Hipotecario
Sandra Yachelini, de Microsoft,
Silvia Fesquet de Clarín
Marcela Solanes, de Unisys
Sandra Slavkis, Nutricia-Bagó.
María Luisa Fulgueira, de Dow Corning.
El libro hace mención a E.Schein, y a su calificación del estilo de liderazgo “ El liderazgo masculino es un liderazgo desigual, que suele ver el crecimiento de los otros como una amenaza. El estilo femenino, en cambio, es definido como radial y corresponde a un tipo de estructura en red: construye equipos de trabajo, comparte información y es mas horizontal”
El poder jerárquico, del tipo "los de arriba mandan, los de abajo obedecen", controla y debilita; el liderazgo cooperativo, en cambio, potencia al equipo y fortalece a las personas
Ante la pregunta que uno se hace sobre como estas mujeres llegaron a los cargos máximos, las presidentas corporativas que mandan hoy en sus empresas ya eran gerentas o altas ejecutivas que venían haciendo carrera en sus respectivas corporaciones y que, cuando el país empezó a hacer agua durante la crisis del 2001, aparecieron inesperadamente en la superficie para pilotear en la tormenta.
Silvia Naishtat , Editora de la sección Economía de Clarín, considera que como "el país era un caos. En 2002 la convertibilidad estaba hundida; los contratos, rotos; los varones empresarios, aplastados, deprimidos. Y así como en la familia obrera las que salieron adelante fueron ellas, en la alta dirección empresaria paso algo similar. Las que tuvieron respuesta fueron las mujeres".
Si bien estas mujeres del libro son las referentes de otras que ocupan otros cargos, su forma de liderazgo al estilo femenino, es al menos discutible segun lo define Schein.
Mas allá de estas mujeres que pueden servir como ejemplo, me encuentro en las empresas con otras, que pueden que no esten en los altos cargos, pero que si, ejercen el liderago según lo definido por Schein. Porque a mi me parece que ese tipo de liderazgo se da en los mandos medios, no en los altos. Que es ahí donde mejor se expresa la habilidad femenina en maniobrar con pocos recursos y lograr con suavidad, lo que los varones tratamos de conseguir a los gritos o puteando.
porque las mujeres están mas capacitadas para tratar con lo escaso. Ya nuestras abuelas y nuestras madres, hacian milagros para darnos de comer, con pocos recursos. O reciclar la ropa de los mayores para los mas chicos. Esta habilidad es propia de las mujeres y cuando van a la empresa, trasladan estas enseñanzas a otros aspectos necesarios.
Y esto se ve más en las empresas PyMes, que en las grandes. Por una sencilla razón, la mano de obra escasea y el sexismo se deja de lado, porque se necesitan personas que trabajen, mas allá del género.
Y porque además - y por suerte - las PyMes no están contaminadas con esas pavadas de tomar gente jovén. Yo adhiero a la tesis de Rolando "Lanny " Hanglin, que sostiene que hay que tomar mujeres de más de 40 años. ¿Porqué? Por una sencilla razón, ya han criado a sus hijos o estan crecidos lo suficiente. Son el segundo sueldo de la casa y además vienen por la revancha del reconocimiento de su trabajo, porque hasta ese momento, solo han sido amas de casa y tienen la necesidad de sentirse útiles. Y si tomo a una persona de 40 años, hasta los 60 años - época de jubilarse- tienen 20 años de trabajo. Cuantas personas conocen que hayan trabajado ese tiempo en una empresa?
Por eso, me parece que el liderazgo femenino, se verá mas reflejado en las empresas , cuando como sociedad, rompamos el tabu de tomar personas de más edad. O cuando tomemos la conciencia de que la maternidad, no es una carga, sino un lugar que nos permite ver mejor otras necesidades, al mejorar la sensibilidad de quienes la ejercen. O cuando podamos despejarnos de los prejuicios de que una mujer, aunque jóven, puede saber más de un tema que nosotros , tener razón y que debamos seguir lo que nos propone.
Entender esto por parte de los empresarios, dueños y accionistas, convertira a empresas mediocres en empresas excelentes.
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