Hamel sostiene que se debe pasar de la innovación a la ventaja y explica que criterios tener en cuenta. La innovación de la gestión empresarial tiende a traducirse en una ventaja competitiva cuando se cumplen una o más de tres condiciones:
1) que la innovación esté apoyada en un principio administrativo novedoso, el cual cuestione una ortodoxia de vieja data;
2) que la innovación sea sistémica y abarque una amplia gama de métodos y procesos;
3) que la innovación forme parte de un programa constante de invención acelerada que permita la acumulación del progreso en el tiempo.
Lo que uno ve en muchas empresas es la innovación siempre se piensa como algo relativo a los productos, nunca como algo posible de aplicar en la administración o en los procesos de gestión diarios. La principal conclusión de Hamel es qa pesar de los años, se siguen aplicando las viejas formas administrativas derivados de los ejércitos y de la iglesia.
Asentados en que unos piensan y otros ejecutan. En una política de mando y control.
Sea una Pyme, una multinacional de cualqueir rubro, todas tienen un paradigma en su forma de organizarse. Unos mandan y otros deben obedecer. El que no obedece es expulsado o no asciende o cobra mucho menos plata.
Hamel sostiene que " la administración científica implica una revolución mental completa de parte del hombre trabajador comprometido con cualquier tipo de establecimiento o industria — una revolución mental completa de parte de esos hombres con respecto a sus deberes
laborales, a sus compañeros y a sus empleadores."
Estamos todos dispuestos a repaensar que puede haber maneras distintas de organizarse que hay unos que mandan y otros que obedecen?
Hamel sostiene también que esto implica una revolución mental igualmente completa de parte de quienes están del lado de la gerencia, el supervisor, el propietario del negocio. Una revolución mental completa con respecto a sus deberes para con sus colegas de la gerencia, sus trabajadores y sus problemas de todos los días."
" Sin esta revolución mental completa de las partes, la administración científica no existe".
Esto implica que uno debe admitir que quizás halla otras formas de encarar la administración. Que si aceptamos que debe haber democracia en las formas de gobierno en la sociedad, porque no democratizar las decisiones dentro de las empresas?
Otras maneras de organizarse, de repartir los beneficios generados por todos sería un buen puntapie de inicio.
Preguntar y generar marcos dentro de las empresas para que las voces de todos sean oidas y que dos o mas cabezas piensan mejor que una.
Esto implica entender que no necesariamente se tienen las respuestas para todo y que todos estamos en el mismo barco.
Que tenemos un destino comun en cada empresa, en cada organización. Y que mas alla de los inconvenientes para las consultas, no debe renunciarse al intento de encontar mejores maneras.
Al menos es lo que intentamos hacer en cada lugar en que trabajamos.
No podrán decirnos que no lo intentamos!!!
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